Pensamiento del 05/09/2009.
"El ojo en el centro de un triángulo es un símbolo muy extendido
en el cristianismo y en determinados movimientos espirituales.
Representa el ojo de Dios que lo ve todo. Esto no significa,
como algunos creen ingenuamente, que desde el Cielo Dios se
ocupa en observarnos y tomar nota de todos nuestros buenos y
malos actos para después castigarnos o recompensarnos. Este ojo
está en nosotros, es él quien nos observa y quien nos vigila.
Es deseable sentirse vigilado por este ojo interior, porque él
es quien nos protege de cometer errores. Incluso debemos pedirle
que siempre mantenga su mirada en nosotros, y alegrarnos cuando
en el momento en que nos desviamos, la sola sensación de esta
mirada nos mantiene por el camino correcto."
Omraam Mikhaël Aïvanhov