El esposo
recibe una llamada anónima, avisándole que todos los
días, en cuanto él se va al trabajo, su mujer lo
engaña con un tal 'Carlos Emilio'.
Al
día siguiente, el tipo sale de su casa, pero se queda
espiando desde la esquina.
Al
rato ve llegar al tal Carlos Emilio, un tipo súper
bien hecho, atlético, aristocrático, al volante de un BMW
último modelo, ropa italiana de última moda, con un
ramo de flores en la mano y toca el timbre de su casa.
Desde
lejos ve que su mujer abre
la puerta
y lo hace entrar.
El
marido corre a su casa, abre con su llave sin hacer ruido,
entra sigilosamente y espía por la puerta entre abierta del
dormitorio.
La
mujer se había esmerado por poner las mejores sábanas.
Carlos
Emilio se quita la chaqueta revelando unos hombros poderosos
y armónicos.
La
mujer lo besa apasionadamente mientras se quita los
zapatos.
El
marido no sabe qué hacer, ni cómo intervenir y solo atina
a seguir espiando.
Carlos
Emilio se quita la camisa de seda natural y muestra un
torso perfecto, un vientre duro y sin un gramo de grasa.
La
mujer se quita la falda dejando al descubierto unas piernas
gordas y nalgas llenas de celulitis, y acaricia con locura a
Carlos Emilio.
Carlos
Emilio se quita los pantalones: sus piernas son virilmente
> perfectas.
La
mujer se quita la blusa: su vientre lleno de estrías, se
suelta el sostén y los pechos, flácidos y caídos,
le cuelgan hasta el ombligo!
El
marido esconde la cara entre las manos y
murmura:
PUTAMADRE!