Celos siento del viento que puede acariciar tu cuerpo e internarse bravío en tu cabello enredado. Celos siento de la lluvia que recorre impune tu cuerpo, palpando tu geografía sin permiso, sin pretexto. Celos siento del sol que puede alumbrarte en el día, y de la luna atrevida que vela tu sueño austral. Celos siento de tus ropas que respiran tu perfume y a tu cuerpo hacen caricias creyendo que no lo sé. Celos siento de mucho aunque no lo haga notar. Celos porque te extraño, y no te puedo besar.