Por qué amo a Buenos Aires
Yo me alimentaría, rumiando tangos, sobrado de alegrías, falto de mangos, porque mi fiesta es relojear desde una esquina a mi Ciudad que es la más linda de las minas. Sentir que todo es mío, el sol, el aire, el limo de tu río... che, Buenos Aires... Mirá cuánta riqueza me ha brindado Dios que soy el dueño de tu voz.
Porque hay un ¡che! que me lastima y hay un porqué en cada esquina, porque tu mole que me atrae y que me asusta justamente es el lugar que a mí me gusta. Porque hay amor en tus baldosas y es el dolor la misma cosa, porque te amo y me embriago con tu aire al nombrarte, Buenos Aires, en mi canción.
Yo quiero ser un seco pero en tu suelo no tengo el “embeleco” de extraños cielos, me moriría de una muerte cotidiana si no te viera cuando subo las persianas. Yo te asumí de siempre como te siento, a veces con mis mufas, mi descontento, me gusta maldecir tus días de humedad y compartir tu soledad.
Eladia Blazquez
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