¿Por qué me estás olvidando? ¿Por qué te aburres conmigo? ¿Por qué me traicionas? Cuando no me tenías, me buscabas. Algunas veces hasta me rogabas y sufrías por mí. Sentías celos cuando veías a otros conmigo. Después de que me conseguiste, me dedicaste tu interés, tu tiempo, tus cuidados, y te esforzabas por mí. Hasta acudías puntual a nuestras citas. Yo cuido tu salud y la de tu familia, por si alguna vez se ve quebrantada. Por mi dispones de servicios médicos. Yo velo por la seguridad de tí y de tu familia. Yo soy quien te proporciona lo que necesitas. Hasta un poco de felicidad, y aquí estoy... esperando. Cuídame igual que antes, y recuerda: yo también puedo cansarme de esperar. Muchos me buscan y sufren por mí. Al igual que tú lo hiciste. Y me necesitas tanto como yo a tí. ¿Quién soy? ¿Todavía no lo sabes? ¿Ves como tengo razón? Soy yo, tu trabajo.