Hace ya mucho tiempo,
supimos de la ternura de la hierba
bajo los pies traviesos,
aprendimos la musica del agua,
de su sonido fresco.
Escuchamos el mar,vimos el viento,
gozamos del arrullo,del aroma
y del amor de todo el universo.
El agua,el sol,la brisa,la montaña;
el libro del Señor estaba abierto
y nuestros ojos ávidos e insomnes
escrutaban el cielo.
Todo lo que es hermoso
lo aprendimos entonces...
¿Cuando fue? ¿Cuando,amado?
En el amor sin tiempo,y,
ahora todo nos parece tan lejos...
Vendrán los duros años de la vejez,
amor,seremos viejos,
toda nuestra verdad será añoranza,
desteñido recuerdo:
el joven resplandor de las miradas,
el encendido fuego de los besos.
¡Nuestro amor de antaño!
Quizá desde las venas apagadas
de la vejez sin término,
sintamos otra vez,entre suspiros,
el indecible gozo de querernos.
Que viva el corazón para sentirlo,
que guarde la memoria su recuerdo...
¡Llevemos su existencia hasta la muerte,
que amarnos fue tan hondo y verdadero!
Es de Dora Castellanos.