Se advierte que si eres una persona susceptible no continúes leyendo, de seguir haciéndolo te tendrás que atener a las consecuencias.
LA MALDICIÓN
Anoche desperté donde nadie debiera nunca despertar, desperté en un infierno, si es que a eso se puede llamar despertar, ni la peor de las pesadillas me la hubiera podido imaginar así.
Desperté entre cruces y lapidas, entre los quietos, a mi alrededor se cruzaban escalofriantes miradas de ojos, ojos de inmensas cuencas vacías y mil caricias de manos frías recorrieron en abrazos mi cuello.
Espeluznantes uñas pintadas de terror marcaron sin piedad mi piel y arrancaron mis ojos, anoche grite y dance, de ancestro en ancestro mas de mil bailes baile y lleno de asquerosos y malolientes besos mortales, mi roja y aterrada sangre en sus malolientes bocas derrame.
Ahora ya muerto, aún vivo para buscaros y llevaros, a ti… que me estas leyéndome, te digo que este poema esta maldito y que al leerlo, ha caído en ti la maldición, ya eres invitado obligado en el próximo bailes de los muertos, cuan macabro y perverso es el destino que aquí hoy a ti te trajo.
Solo dejando un comentario te libraras de la maldición y los moderadores que lo lean tendrán que poner dos comentarios y además sin protestar, si de ella se quieren librar.
Quedan exentos de la maldición los menores de dieciocho años y los mayores de noventa.
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