Como niña en el parque corro y juego enredando la risa con tu aliento. Como el río en constante movimiento, voy fluyendo hacia ti, a ti me entrego.
Como arena en el agua, así me anego; como luz en cristal yo me fragmento y me rindo ante ti, te lo consiento, como hierba a tus pies yo me doblego.
Y me dejo llevar por la vereda del destino, en tu mano sostenida, disfrutando de aquello que nos queda.
Y me dejo sentir enamorada al capricho del aire de la vida compartiendo contigo todo y nada.
SILVIA SANTANA
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