SOLEDAD EN EL MATRIMONIO
Todo es ilusión, detalles ,un te amo, entrega, pasión, una meta común. Todo es color de rosa.
"Te amaré hasta que me muera" "eres mi vida" "no concibo el mundo sin ti"... Toman la decisión de casarse ,no hay felicidad ni dicha mayor sobre la tierra, el anillo
de compromiso ,donde vivir, amoblar, celebración ritual, la fiesta, la música, etc.
A estas alturas, los novios ya no se preguntan si se aman de verdad, o si es costumbre o pasión,
o miedo a la soledad, o ganas de casarse o si están enamorados de amor.
La inercia es fuerte y se necesitan muchos pantalones para cuestionarse
en un momento tan comprometido y comprometedor ,si es lo que
queremos para toda la vida.
Llega la boda, los regalos ,la fiesta, el compromiso ante Dios.
Ser el centro y eje del universo por un día. Por el día en que asumimos responsabilidades y
te comprometiste con tu vocación, con tu camino en la vida....".
.Serte fiel en lo próspero y en lo adverso, en la salud y en la enfermedad,
amarte y respetarte todos los días de mi vida..."
¡Suena tan romántico!.Si fuera un cuentos de Disney acabaría en este momento diciendo"
se casaron y fueron felices"....Es por esto que a mis hijos nunca les termino de contar un
cuento así, pues el idealizar sólo nos lleva a la más profunda decepción.
Más bien acabo los cuentos diciendo: se casarón y comenzaron a enfrentar
juntos los retos que la vida les puso por delante para lograr alcanzar la felicidad.
La luna de miel trae los primeros cuestionamientos, poner los pies sobre la tierra
pues se comienza a vivir la realidad, no la ilusión. Sin embargo, es un momento
de disfrute mutuo ,de entrega. La vida diaria, o lo cotidiano, comienza a marchitar
ese fuego inicial .Llegan los hijos, hermosos regalos de Dios.
Sin embargo, la mamá se vuelca en en ellos, el papá desaparece como marido,
amigo, amante, compañero y cómplice y es solo eso: el papá.
La mamá nunca tiene tiempo para amar, platicar ,salir a cenar, tener una noche de pasión
con el marido..¿por qué? Hay muchos pretextos, pero el más usado es
"los hijos me necesitan" y como consecuencia de esto: estoy cansada,
no sabes que día tan pesado tuve, no estoy para amoríos.
El papá, ocupado en el trabajo, tal vez ignorando a la mujer, tal vez refugiado
en sus propios problemas y retos. ¿Los hijos? Son responsabilidad,
de ella ,responde él si titubear..
Los hijos crecen, el matrimonio se enfría cada vez más. ella se realiza viendo crecer a los niños.
Él cada vez más solo busca compañía, un amigo tal vez, cuándo no una amante
que lo entiende y lo ayude a desfogarse. ¿Justificarse? No. la promesa de fidelidad allí está, ¿Entendible? Sólo quien vive esa
situación puede saberlo y sentirlo, pero la realidad se impone y desgraciadamente sucede.
Los hijos llegan a la universidad, toman el camino de su vida, la mamá quiere seguir
en su papel de educadora, pero ya no le corresponde.
Trata de dominar la vida de sus hijos, pero ya no se dejan.
Ella comienza a sentir ese vacío, esa soledad, esa carencia de sentido de la vida,
ya no conoce a su marido. Y él si tiene un amigo, tiene con quién desahogarse,
pero la mayoría de las veces no es un amigo, es una amante que le da todo
lo que la esposa no supo darle porque por ser mamá se olvidó de ser
esposa amiga, amante, compañera, cómplice, y porque él en su comodidad,
no quiso involucrarse en cosas de mujeres; educar hijos.
Ambos viven en el mismo techo y cada uno con su soledad, cada uno con vidas paralelas,
no una vida en común. Los hijos volaron, el nido vacío, y una conversación es rara entre matrimonio que ya no se conoce. Sólo la inercia, el miedo a la soledad y
el compromiso ante el altar los hace permanecer juntos, y eso cuándo no llega el divorcio.
Esta es la vida de millones de parejas, y de millones de mujeres que por ser madres
se olvidan que antes se ser madres: Son mujeres con derecho y obligación
de cultivarse espiritual, moral, social, intelectual y psicológicamente.
Son mujeres con todos los derechos y obligaciones que ello con lleva ,
con el amor que las llevó a tomar la decisión de casarse ,con la ilusión de tener familia modelo Son madres, con todo el amor, dedicación y entrega que una madre pueda dar a sus hijos,
pues la madre se da enteramente a ellos. Son mujeres con compromisos sociales,
laborales, económicos.
Para lograr ser una excelente madre antes hay que ser una extraordinaria mujer,
y una esposa ejemplar. Así los hijos recibirán no sólo amor y palabras bonitas,
sino testimonios, congruencia, vivencia de los valores que se les quiere inculcar,
forjándoles el carácter, el alma, de cada uno en el fuego del hogar,
de un matrimonio unido, sólido y amoroso.
¿Que clase de vida quieres para ti?¿Qué tipo de vida quiere tu familia, para tu esposo?
¿No eres acaso una de esas mujeres que por olvidarse de sí mismas y de su marido
va a terminar a sola a pesar de estar acompañada?
¿Y tú eres el esposo ideal?¿eres el que apoya en la educación, el que se atreve a cambiar
un pañal y el que se desvela en la noche porque el hijo está enfermo?
¿eres el que ama sirviendo?¿o eres el que huye para no comprometerse y no perder la comodidad y eterna mediocridad de su vida sin complicaciones?.
Piénsalo, porque tú también puedes acabar solo(a)
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