TODO PASA
Todo pasa deprisa, incluso los recuerdos;
dichoso el hombre que conoce a sus semejantes,
que los tiene por amigos y ve licuar las nubes
efímeras de las cosas del mundo, pasar entre los montes;
dichoso quien pone un leve toque de amor en cualquier rostro,
quien sonríe las ocurrencias, quien diariamente ama,
pues nunca olvida los pasos de los hombres,
el que mira con amor y con amor le miran.
José María Torres Morenilla