Si quieres tener el mar, contémplalo, y abre tus manos en sus
aguas y todo el mar estará en ellas…; porque si cierras tus
manos para retenerlo, se quedarán vacías.
Si quieres tener un amigo peregrino, déjalo marchar y lo
tendrás…; porque si lo retienes para poseerlo, lo estarás
perdiendo, y tendrás un prisionero.
Si quieres tener el viento, extiende tus brazos y abre tus manos
y todo el viento será tuyo…; porque si quieres retenerlo te
quedarás sin nada.
Si quieres tener a tu hijo, déjalo crecer, déjalo partir, y que se aleje,
y lo tendrás maduro a su regreso…; porque si lo retienes poseído lo
pierdes para siempre.
Si quieres vivir el gozo de tener, libérate de la manía de poseer
y retener.
Goza de la mariposa que revolotea, goza del río que corre
huidizo, goza de la flor que se abre cara al cielo…; goza
teniendo todo sin poseerlo… sin retenerlo.
Autor desconocido
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