Así sea sólo una vez por semana (ojalá fuera
cada día) procura poner en práctica UNA virtud
o UNO de los llamados valores humanos.
Intenta perdonar, o ser agradecido, tal vez:
ser generoso, o amable y cordial; intenta ayudar o
ser solidario; ofrece y comparte un beso o un abrazo, comparte un poco más con tus seres queridos, acércate
a una persona que necesite consuelo o apoyo.
Póntelo como tarea cada semana, y porqué no....
cada día.
Puedes romper las agujas del reloj, pero no puedes detener el tiempo. El tiempo que perdiste en tonterías, ya se quedó perdido, pero no se ha perdido la esperanza de iniciar, mañana,
un "nuevo ciclo" con propósitos de renovación personal.
Tu vida avanzará al ritmo constante del tiempo;
pero los buenos o malos resultados de tus vivencias dependerán de ti.
Proponte metas objetivas y nobles a partir de HOY y decide aprovechar cada día, para que los marques
con el símbolo de tu excelencia.
Si te asusta el fantasma de la derrota sufrida, o
si te acorrala el complejo de inferioridad y quieres salir de la cárcel de la mediocridad en la
que te ha recluido tu pesimismo, antes de acostarte, borra de tu mente, anula y evita esos pensamientos derrotistas, reemplázalos con la convicción de que
puedes hacer más y mejor.
Actúa convencido de que si trabajas con mayor
confianza en ti mismo, lograrás lo que te propones
. ¡No lo dudes!
Lo dedico a todas las personas a las que les gusta escuchar pensamientos positivos como estos, porque
con la intención de "empaparse" de consejos buenos para su mente, ya tienen bastante terreno ganado
para beneficiarse y beneficiar a los demás.