Maneras de enfrentar la vida
Cada
uno tiene una manera especial de enfrentar la vida, de buscar la
felicidad: unos se quejan de la vida, otros agradecen a Dios; unos
buscan la felicidad en el dinero, en el sexo, en los placeres y
encuentran un mayor vacío dentro de sí; otros entienden que la
felicidad es un estado del espíritu, es sentir la paz en el corazón, es
la manera de enfrentar la vida dándole valor a aquello que realmente lo
posee. Mucha gente piensa que la felicidad está en las cosas y después
se queja del tedio y de las frustraciones.
¡Qué
cosa! ¡Cómo se huye de la vida! Hay personas que pasan por algún
problema o sufren alguna desilusión y se van a desahogar las tristezas
en el alcoholismo, en las drogas, en aventuras. Piensan que, actuando
así, van a olvidarlos. Y, además de no lograr nada, crean todavía más
de una situación difícil: corren el riesgo de volverse dependientes de
esos vicios, cuyas consecuencias todos conocen. Tenemos que enfrentar
la vida, enfrentarla cueste lo que cueste; huir nunca fue y nunca será
solución, además de seguir ahí, el problema se agrava más todavía.
Tenemos
la costumbre de buscar en los demás la causa de nuestros fracasos,
¿será que realmente son los demás los responsables por nuestros
fracasos? Si usted se equivocó de profesión, de vocación, todavía es
tiempo de cambiar, de arreglárselas, de intentar otro tipo de trabajo,
de vida. Usted puede recomenzar todo de la nada, si tiene coraje, en
poco tiempo verá su situación transformada.
NUNCA ES TARDE PARA RECOMENZAR UNA VIDA
Autor: Padre Juca