En el trópico las estaciones no se distinguen igual que en otras zonas, allí consta de estación seca y estación lluviosa. Las lluvias aparecen en abril-mayo y se extienden hasta noviembre. Las primeras lluvias alteran la estabilidad microbiana de las aguas que se beben, y no se si es únicamente por eso, sino que tambien en esa época aparece el mango, que no es raro que la población sufra de diarreas. Aquiles Nazoa, poeta y fino humorista le hace un canto a esa situación:

 

Quejas a mayo en junio

 

De Aquiles Nazoa

Mayo, mes de las flores, qué ingrato eres conmigo…

¡Eso que tú me has hecho no se le hace a un amigo!

Y menos a un amigo que te distingue tanto

Y que te escribe al año por lo menos un canto.

 

Yo he cantado tus lluvias en mis versos mejores

Y mil veces mi pluma perfumé con tus flores,

Y pasé muchas noches sin apagar la luz

Por exultar con coplas tus velorios de cruz.

 

Y tú, so vagabundo, ¿cómo me lo agradeces?

¡Haciendo que yo tiemble cada vez que apareces!

Forzándome a hacer cosas indignas de un poeta

Que además de humorista tiene fama de esteta.

 

Todo el año me siento como un toro cebú,

Saludable, optimista….¡Pero apareces tú

Y al punto me conviertes, del golpe que me asestas,

En un mártir que lleva la cruz de mayo a cuestas!

 

¿No te produce lástima?, ¿no te importa jerónimo

Verme así, entre las garras de tu implacable homónimo?

 

Tus injustos ataques me duelen más por cuanto

Precisamente en mayo se celebra mi santo,

Un gran día que, luego de mil planes que formo,

Termino celebrándolo con enterovioformo…..

 

¿Qué rencores ocultos tienes en contra mía?

¿Es que no te complace tal vez mi poesía?

Muy bien, pero caramba, ¡por malo que yo escriba

Esa crítica me parece excesiva!

 

Si con todos los bardos te comportas así,

Se explica que ninguno se ocupe ya de ti,

Pues ni tontos que fueran para cantarle a un mes

Que a salto de mogote vas a tenerlos después.

 

Mayo, mes de las flores, qué malo eres conmigo…

Eso que tú me has hecho no se le hace a un amigo

(Divulgador funesto de amibas e infusorios…

¡Ya sé por qué te llaman el mes de los velorios!)