Quita el peso de tus hombros y
disfruta la vida totalmente.
Hoy, por lo menos hoy,
no te preocupes con nada.
Simplemente, disfruta la vida que
te espera a la vuelta del destino.
Espera la vida que viene como un niño que
espera por un regalo nuevo a cada momento.
Pues la vida es un regalo.
Sé leve a todo instante y
podrás sentirla como un regalo de amor y paz
y también serás capaz de tornar la vida
de muchos otros en un regalo igual que el tuyo.