Pensamiento del 19/11/2009.
"Si lográis reforzar las defensas de vuestro organismo, estará tan
bien armado que el enemigo, es decir la enfermedad, enfrentado a
esta resistencia, retrocederá. La prueba está en que durante las
epidemias algunas personas circulaban tranquilamente entre los
enfermos sin contagiarse nunca; mientras que otras, que tomaban
toda clase de precauciones, sucumbían ante el mal. ¿Por qué?
Porque, en las primeras, el terreno no era favorable a la
instalación de microbios. Cuando una plaza está bien protegida,
el enemigo permanece impotente.
He aquí porqué es tan importante que en vez de concentrarnos en
la enfermedad, comencemos estudiando la salud: las leyes que
aseguran su mantenimiento, de cuyos factores es el resultado
(respiración, nutrición, conducta) y que sean enseñadas a todos.
Es ahí donde comienza la verdadera medicina."
Omraam Mikhaël Aïvanhov