
Basado en las palabras de Santa Teresita: “Son las pequeñas acciones, hechas por Amor las que cautivan el Corazón de Jesús”
Quisiera hacer grandes cosas y ofrecértelas Señor, dime que quieres que haga: ¿Un altar en una Iglesia, una capilla en el campo o un himno con muchas voces y con orquesta de cámara? ¿Sabes hija lo que quiero? No, Padre, dímelo ya, estoy ansiosa y deseosa de servirte de verdad. Pues entonces te diré: Que todo lo cotidiano, que en tu quehacer tu realices, hazlo siempre con Amor, con eso, tu ya cautivas a mi pobre corazón. Yo no quiero grandes actos, son las cosas habituales a las que les doy valor. Es el amor que tu pones, en esas pequeñas cosas, que yo las convierto en grandes y llegan a mi corazón. Si el Amor lo suple todo, como nos dice Jesús, no ofrezcamos grandes cosas, hagamos las más pequeñas, pero que sea con Amor.
Elsa Lorences de Llaneza


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