YO,
QUI-
SIERA
EN ESTA
NAVIDAD
HACER DE MI
CORAZON UN
GRAN ARBOL Y
PODER PONER EN
EL EN VEZ DE REGA-
LOS LOS NOMBRES DE
TODOS MIS AMIGOS, AMI-
GOS DE LEJOS, Y LOS AMI-
GOS DE CERCA, LOS ANTIGUOS
Y LOS RECIENTES, LOS QUE VEO
CADA DIA Y LOS QUE RARAMENTE ENCU-
ENTRO, LOS SIEMPRE RECORDADOS
Y LOS QUE A VECES SE QUEDAN OLVI-
DADOS, DE LAS HORAS TRISTES, Y DE LAS
HORAS ALEGRES, A LOS QUE SIN QUERER ENTRIS-
TECI, Y SIN QUERER ME ENTRISTECIERON A QUIENES
CONOZCO PROFUNDAMENTE, Y AQUELLOS DE QUIENES CO-
NOZCO LAS APARIENCIAS, LOS POCOS
QUE ME DEBEN, Y A LOS MUCHOS A QUIE-
NES LES DEBO, A MIS AMIGOS LOS NIÑOS,
A MIS AMIGOS LOS VIEJOS, A MIS AMIGOS HU-
MILDES, A MIS AMIGOS IMPORTANTES, LOS NOMBRES
DE TODOS LOS QUE YA PASARON POR MI VIDA, LOS QUE
CUYA VIDA YA PASE, Y NO LO SABIA, LOS QUE ME ADMIRAN
Y ME QUIEREN SIN QUE YO LO SEPA, LOS QUE AMO Y ESTIMO
SIN DARLE A ENTENDER, QUISIERA SEÑOR QUE ESTE ARBOL TU-
VIERA RAICES MUY PROFUNDAS, PARA QUE SUS NOMBRES NUNCA MAS FUERAN
ARRANCADAS DE MI VIDA. UN ARBOL
DE RAMAS MUY EXTENSAS CON LUGAR
PARA LOS NUEVOS NOMBRES VINIENDO DE TO-
DAS PARTES PARA UNIRSE A LOS EXISTENTES.
UN GRAN ARBOL DE SOMBRA ACOGEDORA Y AGRADA-
BLE DONDE NUESTRA AMISTAD ENCUENTRE UN INTERMI-
NABLE MOMENTO DE REFUGIO Y DE REPOSO DE LAS CONS-
TANTES LUCHAS DE LA VIDA, UN ARBOL QUE AL LATIR MI CO-
RAZON SE ENCIENDAN TODAS LAS LUCES TRAYENDO FELICIDAD PA-
RA TODOS LOS QUE EL ABRIGUE, QUISIERA TAMBIEN SEÑOR QUE EN ES-
TA NAVIDAD SURGIERAN MUCHOS OTROS AR-
BOLES IGUAL A ESTE QUE ENTRELAZANDO SUS
RAMAS Y HOJAS FORMEN UNA ENORME FLORESTA EN-
CANTADA, DONDE LOS NIÑOS ENCUENTREN MAS ALEGRIA,
LOS JÓVENES MAS ESPERANZA, Y LOS VIEJOS MAS TRANQUILI-
DAD, TODOS FELICES Y HERMANDADOS EN UN SUBLIME IDEAL DE PAZ.
AMOR AL PRÓJIMO
|