Pensamiento del 19/01/2010.
"Algunas personas audaces se escudan en el miedo que inspiran en
los demás para poder realizar sus proyectos. Por esto los audaces
aprecian mucho a los miedosos; no les sirven ciertamente de
ninguna ayuda en sus empresas arriesgadas o en sus fechorías,
pero por lo menos no les molestan, y se apartan prudentemente
ante su paso.
El Cielo, por su parte, no aprecia a los temerosos, porque se
asemejan a cántaros agujereados que no retienen nada: ante las
dificultades y obstáculos olvidan su credo y son capaces de las
peores cobardías. El Cielo busca seres audaces, intrépidos, seres
que, una vez han hallado la luz, se ponen a su servicio, y se
enfrentan a todos los obstáculos que puedan alzarse tanto en el
exterior como en el interior de ellos mismos."
Omraam Mikhaël Aïvanhov