Escribo y sueño.
Sueño despierta.
En mis malos momentos creo que he sido capaz de
encontrar la fórmula de cómo preparar sueños.
Es lógico pensar que es un proceso fácil, pero la verdad
es que resulta más complicado de lo que se cree.
La clave está en crear una combinación perfecta y
delicada de ingredientes complejos:
Primero preparamos varias ilusiones al azar, le añadimos
una pizca de esperanza, lo mezclamos todo con algunas puntas de deseo, un poquito de fantasia y se aliña todo
con optimismo e ilusión.
Podemos añadir a la mezcla un toque personal para
que quede perfecto.
El resultado final solo depende de nuestra necesidad
de soñar, saber soñar o querer soñar.
Mis sueños, sueños son, pero ya forman parte
de mis pensamientos.
Que bueno sería si pudiera encontrar la manera de hacer
girar el reloj a una gran velocidad para ver pasar el tiempo
de forma rápida, cerrar los ojos y dejar de soñar despierta.