EL FRUTO
El silencio retoma mi vida reclamando en mi mente, el porque de mi sufrir, el porque de mi llorar, son muchas las gotas que caen de lluvia y aun puedo sentir el paso de cada ilusión por mi ser, debajo de este árbol frondoso y lejano lleno de frutos del ayer, aun siento frío, aun siento rabia, solo espero poder volver a sentir la caricia de sus manos en mi rostro, dejarme llenar de su sonrisa renovadora, de aquella que roba suspiros que se apagan en una lagrima brotando del fondo del ser, solo espero que mi hada la que porta en sus alas el destello del perdón me permita volver estar sin necesidad de ser, suelo pensar en razones que no parten del sentido sino del corazón y solo llegan al mismo fin, aquel en donde queremos gritar sin intentar ser oídos, en donde escondemos nuestro dolor con la intención de dejar de sentir, donde queremos dejarnos hundir en los manantiales del olvido, donde intentamos correr por el valle del no tiempo, pero nuestros pasos no llegan tan rápido como los recuerdos, hoy levanto mi mirada al sol y en el reflejo de mi llanto veo como los pétalos de la flor que sostiene mi existir han caído suavemente y ahora flotan muriendo en lo que fue mi dolor, veo un pequeño fruto a la sombra de este gigante de universos que fue mi fiel compañero y veo que no estoy solo, otros lindos seres que antes el dolor opacaba para mi, van levantando su mirar conmigo y siento como todos volvemos a renacer, veo nuestros pétalos luchando por salir de nuevo a esa luz que antes los llenaba de color, ese fruto pequeño comienza a hacerse grande, siento su aroma, su piel y sedo ante su llamada, poco a poco me doy cuenta que ahora debo alimentarme de la esencia que nació a la sombra de mi dolor, que el fruto del perdón ha nacido con el tiempo de mi vivir y como todos los que ahora me rodean compartimos porque vemos que todo es amor, todo es vida e ilusión, pero cada paso se alimenta del fruto del perdón para llenarnos de fuerzas de seguir…
Autor: Desconocido
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