Pensamiento del 25/01/2010.
"El niño cuando es muy pequeño no tiene otra preocupación que
alimentarse, jugar con los objetos que le rodean, y cuando se le
contraría un poco, grita y llora. El niño es un pequeño monstruo
de egoísmo; sí, pero cuando tiene esta edad es normal, y los
padres saben que no se le puede pedir nada más. Pero el niño
crece, y si conserva este mismo comportamiento, se le regaña,
incluso se le da algunos cachetes porque debe dejar de pensar
sólo en sí mismo. Más tarde, cuando ya es adulto, sentirá la
necesidad de encontrar pareja, y después de tener él mismo hijos
y comprenderá que debe hacer sacrificios.
¿Por qué la Inteligencia cósmica ha concebido las cosas de esta
manera? Porque cuando se ocupan de otros seres, aparte de sí
mismos (de un marido o una mujer y de los hijos, para empezar…)
los humanos salen de sus limitaciones. Pero ¿cuántos han
comprendido esta lección que quiere darles la Inteligencia
cósmica? ¿Cuántos son capaces de olvidarse verdaderamente para
preocuparse sinceramente, de una forma desinteresada, de su
mujer, de su marido y de sus hijos?"
Omraam Mikhaël Aïvanhov