Pensamiento del 29/01/2010.
"Cuando llega el momento en el que habéis decidido orar, meditar,
a menudo tenéis la cabeza en otra parte. Después, cuando tenéis
que ocuparos de vuestros asuntos, os decís: «Oh, siento que
debería recogerme, y aún así, estáis distraídos y hacéis mal
vuestro trabajo.
Observaos y veréis cuántas veces vuestro estado de ánimo está en
desacuerdo con lo que hacéis. Cuando hacéis la comida, laváis la
vajilla o conducís un vehículo no debéis pensar en la meditación.
Debéis estar presentes en todo lo que hacéis, porque hay un
tiempo para todo. De lo contrario, bien sea el trabajo
espiritual, el trabajo intelectual, el trabajo físico o incluso
las distracciones, no hay tiempo para nada, porque nunca se tiene
la cabeza donde hay que tenerla, y nunca se está verdaderamente
en ninguna parte."
Omraam Mikhaël Aïvanhov