YO PONGO EL CORAZÓN…
de:
Yo pongo el corazón…
en todo lo que hago,
en los momentos felices,
y en los aciagos.
Después que hayas partido,
recordaré de ti, tu voz y lo vivido,
tus palabras bonitas,
esas que quedaron
en mis entrañas escritas,
para luego colgar en mi cuello,
una cruz de malaquita,
para que vele mi sueño.
Dicen que la malaquita
las pesadillas y las penas quita…
Yo pongo el corazón…
cuando le pido a DIOS,
que no te quite la razón,
que vivas con esa paz verdadera,
pero jamás de otra manera
no olvides que el amor
es una eterna y deliciosa primavera.
Pero a pesar de todo,
existe entre tú y yo
esa sutil complicidad,
que une tu deseo con el mío,
por que tu piel ya es parte de mi piel,
y tus besos... ¡solo tus besos!
me saben a miel…
Y es esa maravillosa complicidad,
que jamás pierde la dignidad.
Y así es mi poesía, la que a diario
le entrego a tu vida.
Es ese verbo sagrado que solo se siente
si estás enamorado.
Es un desmedido sentimiento,
que nos anula los sufrimientos,
y es ese amor mágico y puro,
donde no existen rincones oscuros,
donde amar es cielos alcanzar.
Y es por fin encontrar ese paraíso,
que nos perfuma el cuerpo
con rosas y narcisos,
ese paraíso que yo tanto anhelo y preciso.
Por eso es que solo a tu lado
yo pongo mi corazón,
¿y tú?
Y tú, la pasión y esa delicada ternura
que no es más ni menos,
que esa dicha pura
de inmaculada blancura…
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