La noche de la pesca infructuosa había pasado, y el amanecer de un nuevo día trae también el amanecer de una nueva revelación.
Pero primeramente había una necesidad. En el versículo cinco Jesús pregunta a Sus discípulos - otra vez notemos las preguntas de Dios - "Hijitos, ¿tenéis algo para comer?" Buscando que en su no hubiera una declaración de la totalidad de su fracaso, de su cansancio, de su desilusión, porque cuando un pescador ha trabajado en lo que él sabe hacer por tanto tiempo y tiene que decir, "No," detrás de ese "No" automáticamente se leen un montón de cosas. "¿Tenéis?" "No tenemos."
Hay preguntas que Dios repite vez tras vez a través de la vida. Hay preguntas que Dios usa con todos Sus hijos. Llega el momento, y ojalá que llegue antes y no después, cuando Dios nos pregunta a cada uno,
"¿Hijo, tienes?"
Llega el momento cuando yo tengo que decir,
"Señor, he oído, he visto, he palpado, he sentido, he conocido.
Pero el fruto de mi trabajo, nada, nada tengo. El producto de mi esfuerzo ha
sido cansancio, desilusión, desánimo, amargura."
Claro, no nos gusta usar estos términos que son un poco violentos. Pero si fuéramos honestos, es algo así lo que sentimos y que está por lo menos proyectando una sombra sobre nuestra vida. La sombra del vacío, la sombra de la amargura, la sombra de la desilusión.
Cuando viene la pregunta, "¿Tienes?" Cuesta, cuesta. Mi incredulidad, mi orgullo de mantener mi posición... Soy demasiado fuerte. Tengo demasiados recursos. Pienso que soy algo que no soy. Trato de ignorar las preguntas. Trato de encontrar otra actividad.
"Hijo, tienes algo?" "No. Estamos lavando la red..."
"Ni siquiera estamos pescando;por culpa de la pastera Bosnia aqui en Gualeyguaychu no hay mas pesca estamos haciendo otra cosa,empanadas de mondongo..."
No sé qué pudieran haber dicho. Muchas cosas. Muchas excusas. Pero hay una necesidad de enfrentar la verdad. Cuando la verdad es enfrentada la palabra de Jesús le sigue. Ya Jesús empieza a obrar. Hasta que llega ese momento El no puede hacer nada.y es ahi donde recurrimos por inspiracion divina a Cristina Kirschner para que te de un plan trabajar y acabar con todos sus problemas