Un día aparece alguien en tu vida, un total extraño, una persona que se quiere acercar a ti. Pero has pasado por tantas situaciones difíciles que no sabes si podrás volver a confiar en alguien. Te preguntas para qué tratar con esa persona, si todo acabará igual que siempre, para qué darle una oportunidad si te va a fallar y la cabeza se te llena de pensamientos contradictorios, si abrirte a esa persona o no…
He aprendido que en la vida nada es por azar sino que Dios todo lo tiene previsto, Él sabe a quien pone en tu camino y hasta cuando, porqué lo pone y porqué te lo quita, eres tú quien tiene que descubrirlo, pero él sabe porqué lo hace.
Pero finalmente eres tú quien decide si darle o no la oportunidad a las personas que se presentan en tu vida. A veces perdemos nuestra oportunidad de ser realmente felices por miedo a que nos vuelva a pasar aquello que ya nos pasó anteriormente junto a otra persona. Cuando este miedo, y esta duda nos corroe la cabeza, rara vez podremos encontrar nuestra alma gemela.
Uno quisiera poder darle una oportunidad a esa persona, pues parece una persona buena, preguntándose incluso si tal vez este sea el que Dios puso para ti... Pero no es eso lo que ocurre, primero llega a nuestra mente que "este es igual a los otros", que "me va a fallar". Pero hay que verlo desde otro punto de vista, nadie es perfecto, todos fallamos alguna vez, sólo que dependiendo del error se perdona o no.
Un día aparecerá "ese alguien" en tu vida, y tú tal vez no lo dejes entrar, puede que lo pierdas para siempre por culpa de tu desconfianza. No dejes que eso te paseo lo lamentarás mucho. Recuerda que Dios te lo pone en el camino, tú, y sólo tú decides si estar o no con esa persona que él te ha mandado.
No pienses que cuando una relación se acaba hay que buscar culpable, no lo hay, ya que si se acabó es porque no era amor verdadero, ese amor que lo puede todo yno encuentra fallas mientras siempre sale adelante.
Concédanse una oportunidad y arriésguense un poco, pues talvez esa persona que aparezca en sus vidas sea la indicada, y si no le dan esa oportunidad puede ser que lo pierdan por siempre. No se den por vencidos ya que Dios sabe lo que hace y conoce lo mejor para nosotros, pero recuerden que el sólo nos lo pone enfrente, de nosotros es la decisión de si le permitimos entrar o no.
Si alguien te pide la oportunidad de conocerse, de comenzar una amistad, de iniciar una relación, puede que arriesguen mucho porque son dos lados de una moneda, hay un 50% de posibilidades tanto de ganar como de perder, pero nunca lo sabrán si no lo intentan.
El amor comienza por la amistad, la confianza, el respeto, la entrega, la fidelidad, un beso, un suspiro, un abrazo, una sonrisa, un pensamiento, una palabra… Si alguien ha de llegar a tu vida; aunque al comienzo dudes, dale una oportunidad ya que no sabes si ese es quien Dios te ha mandado para ser feliz.
No duden de Dios, porque nadie está por encima ni sabe más. Él siempre te pondrá varias puertas, es tu decisión elegir la más correcta puesto que todas si él las puso son correctas. Tu deber es escoger la mejor, y te aseguro no te arrepentirás si así lo haces.
El amor todo lo puede, pero si es verdadero y mutuo.
Autor: Silvano Antonio Rosario Veloz