MENDIGA
Pasan los años y vas construyendo tu vida,
acumulando enseres y cosas hasta, el verdadero amor.
El amor que un día se presenta y le haces caso,
creyendo que puede ayudarte lentamente
y día a día, cayendo en el mayor de los casos
en un grave error.
Y pasan mas años, y las vicisitudes aumentan,
se tuerce el camino por confiar y creer,
y cuando te das cuenta te vuelves mendiga
y dependes ya en todo de otro ser.
Hasta que llega un día en que todo se va perdiendo
el cariño, y el amor se vuelve en contra
y traicionero, se ríe a tus espaldas.
engañada y vencida mendiga ahora mi sombra.
Mendigar, por tener un hogar sin sufrimientos,
y tener la libertad que tan ansiada y necesaria es,
se van arrinconando aquellas palabras
que un día noblemente quise creer.
Ya solo queda la fe y a ella me aferro
contra viento y marea, a voluntad,
porque es el alimento del alma sin ser material,
dejando de importarme todo. Solo deseo libertad!.
Autora:
Marisa Prunera
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