Conocernos a nosotras mismas significa descubrir y reconocer nuestras capacidades y talentos, la forma de pensar, nuestros verdaderos deseos y anhelos, los valores que tenemos y en los cuales apoyamos nuestra forma de vivir, también nuestra manera de afrontar y resolver los problemas, nuestros sentimientos y temores más frecuentes… Si logramos detenernos de vez en cuando para reflexionar acerca de esto, podremos evaluar lo que hemos vivido y tomar decisiones al respecto.
Hay mujeres que viven la vida sin preguntarse siquiera si es así como desean vivirla, o si por el contrario estarían dispuestas a incorporar algunos hábitos, actitudes o pensamientos nuevos, de manera que puedan sentirse más llenas y satisfechas cada día. Podemos cambiar y mejorar, sin usar a los demás como un punto de referencia para poder reconocer cuán felices somos. La aceptación y el respeto hacia nosotras mismas, nos permitirá alcanzar la madurez emocional y el equilibrio. No importa qué tan negativo haya sido el mensaje que recibiste cuando eras pequeña, tú puedes cambiar la imagen que tienes de ti misma.
Refuerza tu autoestima
¿Te valoras a ti misma lo suficiente, o estás esperando a que lo hagan los demás? Vamos, éste es tu mejor momento. Eres una mujer valiente y luchadora, que ha tenido que levantarse muchas veces por encima de sus propios temores para afrontar lo desconocido y lo inesperado en su vida. Es verdad que tienes limitaciones y lecciones por aprender, pero también tienes cantidad de talentos y capacidades maravillosas, el conjunto de todas ellas te convierte en una persona única y especial. Eres un ser humano, puedes cometer errores y aprender de ellos sin cargar con la culpa por el resto de tu vida.
Deja de verte al espejo para observar sólo aquellos rasgos que no te gustan de ti misma y comienza a apreciar tus rasgos más agradables y armónicos, siéntete a gusto contigo misma. La aceptación de tu cuerpo y el compromiso de hacer cuanto sea necesario para mejorar tu imagen te harán sentir muy bien.
No permitas que los comentarios negativos y las frases descalificadoras de tus seres queridos o conocidos disminuyan la imagen positiva que tienes de ti. Recuerda: ninguna persona tiene poder sobre ti, a menos que seas tú quien se lo conceda.
Claves
- Disfruta cada día de lo que eres.
- Perdónate.
- Trátate con gentileza.
- Acéptate como eres.
- Conviértete en tu mejor amiga.
- Confía en ti misma.
Recupera el equilibrio emocional
Expresar nuestros sentimientos sirve para hacernos conocer, respetar y querer. Gran parte del malestar, de las tensiones y de las enfermedades que tenemos, se originan en las emociones y sentimientos reprimidos que guardamos dentro. ¿Cuántas veces piensas o sientes algo que no expresas? ¿Cuántas veces callas al pensar que los demás no están interesados en escucharte, que seguramente no van a entenderte o que simplemente van a rechazar tus planteamientos… y por cualquiera de estas razones, te cohíbes de expresar abiertamente tus ideas, tus deseos o desacuerdos? Cuando nos atrevemos a expresar lo que sentimos, podemos experimentar una comunicación más directa y al mismo tiempo tener relaciones más satisfactorias, en especial con nuestros seres queridos.
Aprendamos a canalizar las emociones negativas, no nos dejemos atrapar por ninguna de ellas, evitemos permanecer afectados por mucho tiempo.
Claves
- Exprésate sin preocuparte tanto por lo que piensen o digan los demás.
- Elige el momento adecuado para hablar.
- Escoge las palabras y hazlo de forma clara y concreta.
- No seas dramática.
- Atrévete a decir sí o no, cuando sientas la necesidad de hacerlo.
- Habla siempre en primera persona.
Autor: Maytee Sepúlveda