Siempre surge la imágen el pequeño recuerdo o la postal que amarilla se puso.
Y es la única ocasión que la figura recobra el sentir oculto la sensación de cálida entrega y el pedazo de vida en la que figuro el cariño.
Ya no somos los mismos aunque se escriba,con al devoción del principio otros requiebros en sonido perturban el pequeño espacio de la memoria.
Esa postura de gallardía impulsiva esa euforia envolvente que embriago la consciencia; hoy son una tenue ventizca que azota el alma se enfría y retrae como si ya no existieras.
Una campana de lejos, una oración en ciernes que lejos esta la figura, la esencia y sin embargo somos fieles por el amor; que nunca en pensares se pierde.
Entre tantos escritos voló el recuerdo, sonrió la sonrisa y entre los mejores anhelos su nombre en oro recobró su real sitio.