Compartiendo me lo envíaron jaja es un cuentito
Hace millones de años, algo no andaba bien en el Edén, hacia rato que
Adán y Eva no tenían sexo y a esta la situación la estaba superando...
Entonces, una mañana, arrancó inquieta para la selva donde se encontró
con un dinosaurio amigo:
- Che dinosaurio, ando mal atendida, no te va si nos echamos uno rapidito
como para sacarme la calentura que tengo?
-Ooolvidate, con la loca de mi mujer me sobra para inflarme las bolas,
no te toco ni con un chorro de soda JAJA
-Asique que en tu casa te inflan las bolas?
Y de un mordisco, Eva, le arranco los testiculos al animal..
No contenta siguió su camino y se cruzó con un Mandril, un macho dominante
y muy activo y le hizo la misma sugerencia que al dinosaurio,
a lo que este respondió:
Salí de acá fiera, que por algo tu macho no te toca...
Eva, irritada por demás, agarró al primate por el rabo y le arranco
de un manotazo todos y cada uno los pelos del culo.
Vencida Eva, de regreso a su choza, paso por un río de montaña y
al notar su frescura decidió bañar sus partes íntimas para calmar su necesidad.
Al sentarse en la orilla unos simpaticos pecesitos curioseaban las partes
de Eva que al darse de ellos, se entregó al tan ansiado relax durante días enteros...
Esta historia hoy en día nos deja tres cosas en claro:
Ya sabémos como se extinguieron los dinosaurios y sabémos tambien
el porque los monos tienen el culo rojo, pero nunca, nunca jamás...
Sabremos que gusto tenía el pescado!