EL SECRETO
Un día, una amiga le preguntó a otra…
¿Cómo es que siempre estás tan feliz? ¡Siempre tienes tanta energía,
y pareciera que nunca estás triste ni tienes problemas!
Con una gran sonrisa en los labios, respondió:
¡Yo conozco un Secreto! ¿Qué secreto es ese?
La amiga respondió:
Voy a contarte, pero debes prometerme que vas a compartir el
Secreto con otras personas.
Este es el Secreto:
He aprendido que es muy poco lo que puedo hacer por mi misma
que me haga realmente feliz.
Dependo de Dios para absolutamente todo.
Él me hace feliz y satisface mis necesidades.
Cuando surge una situación difícil en mi vida, confío en que
Dios va a satisfacerla de acuerdo a SUS designios.
He aprendido que la mayor parte de las veces no requiero
siquiera la mitad de lo que creo necesitar.
¡Él nunca me ha defraudado y tiene un plan perfecto para mí!
¡Le entregué mi vida por completo a Él!
¡Desde que aprendí ese Secreto, he sido sumamente feliz!
Lo primero que pensó la amiga que preguntaba fue:
¡Eso es demasiado sencillo!
Pero al reflexionar respecto a su propia vida,recordó cuando
pensaba que tener una casa más grande iba a hacerla feliz...
¡pero no fue así!
Pensó que tener un trabajo con un mejor salario la haría feliz,
pero no sucedió.
Pensó que casándose con un hombre guapo y adinerado sería feliz...
Mas tuvo una casa y no un hogar, tuvo muchos bienes materiales,
mas no felicidad.¿Cuándo sentía felicidad?
Jugando con sus hijos y dándoles amor;
disfrutando con sus amigos;sirviendo a los más necesitados;
disfrutando las bellezas de la naturaleza;y sobretodo...
¡era feliz cada vez que dedicaba un tiempo en
el día para darle gracias a Dios!
¡Ya lo sabes tú también! ¡Ánimo!
¡No puedes depender de otras personas para ser feliz!
Solo DIOS con Su infinita sabiduría da la verdadera felicidad.
¡Ten fe en DIOS!
¡Abandónate en SUS amorosos brazos!
¡Él llenará los vacíos de tu vida, pues sabe lo que es mejor para ti!
Cuando sientas que los problemas te abruman, no te deprimas...
¡Dios te ayudará a llevar la carga
y te dará discernimiento para resolverlos!
¡Yo te he dado a conocer el Secreto de mi felicidad!
¿Qué vas a hacer con esta información?
¡Tienes que compartir este Secreto también!
¡Dile a quienes conoces que Dios les ama y cuida de ellos!
¡Que Él les tiene preparada una vida hermosa!
¡Sólo hay que confiar en que es así!
¡No basta creer en Dios!
¡Debemos CREERLE A DIOS