En el bosque encantado hay un fuego que crece cada día más, es tan intenso que muchas veces hace de la noche , el día,
por su radiante fulgor. Entonces, yo me dije: ”¡Que poderoso es el fuego! Es una ardiente pasión “. Pero una voz me dijo: “Hay aún una pasión más grande que el fuego , y maravíllate que es en su entrega ,en su humildad, el secreto donde radica este poder”. Pero habiéndome quedado interesado en saber, volví a preguntar : “¿Qué puede ser mas intenso, más abrasador, más apasionado que este fuego maravilloso? Y la voz me respondió: “El fuego es el receptáculo simbólico del amor , es a quien el amor ama, y de tanto amar se enciende el amor. El fuego así no toma de si misma la pasión sino mira tu, esa humilde madera es realmente el combustible, es el secreto inherente, el poder oculto es el amor que se da , que se transforma, que se abandona hasta de si mismo, para entregarse plenamente. ¿Que sería del fuego si la madera no lo alimentara? Humilde es su entrega, sublime es su amor. El poder real no esta en esa ecuación luminosa, sino en la entrega silenciosa, devota, incondicional. Cuantas veces este fuego, piensa en la madera, en aquella humilde madera, en aquella rama que derramo su vida y de ella el fuego bebió su néctar “. Aprendí entonces, que el amor no esta en la exhibición,
no esta en la humillación, sino en el detalle, cuidado, humildad y generosidad de dar todo por Amor.