No somos Irrompibles
Los cristales suelen quebrarse.
A veces, basta un leve golpe de abanico.
Las telas suelen desgarrarse al
contacto de una diminuta astilla.
Se rasgan los papeles...
Se rompen los plasticos...
Se rajan las maderas...
Hasta las paredes se agrietan,
tan firmes y solidas como parecen.
¿Y nosotros?
Nosotros tampoco somos Irrompibles.
Nuestros huesos corren el riesgo de fracturarse,
nuestra piel puede herirse...
Tambien nuestro corazon, aunque siga funcionando,
como un reloj suizo y el médico nos asegure que
estamos sanos.
¡CUIDADO! ¡FRÁGIL!
El corazón se daña facilmente.
Cuando lo engañan...Cuando le mienten
Cuando encuentra candados donde deba encontrar
puertas abiertas.
Cuando es una rueda que gira solitaria dia tras dia...
Noche mas noche... Cuando...
Entonces el corazón siente tirones de arriba, por delante,
desde abajo, por detras...
¿Se arruga?
¿Se encoge?
¿Se estira?
No.
Late lastimado.
¿Y como se cura?
Solamente el amor generoso de otro corazón alivia sus
heridas.
Solamente el amor generoso de otro corazón las
cicatriza.