CONJUGACIÓN ENTRE LATIDOS.
Un haz de luz que se filtra por la balaustrada de los pinos cuando este corazón vital conjuga el verbo en tiempo de amor y crece el embrujo de la noche con la luna y su fulgor y el sándalo esparce su fragancia bendiciendo los destinos.
Abunda la pasíón del poeta cuando florece la landa y extasiado el hombre mitiga su soledad con las estrellas. Las luciérnagas titilan rabiosas en señal de demanda. Cuando la landa florece de noche en el bosque hay querellas.
Pero la luna se muestra jocosa y se perfuma de menta y en el estanque del bosque croando de amor reptan las ranas. Misteriosa noche de embrujo, versos, aromas y jaranas.
Una melodía que nace y renace de quién sabe dónde sonidos que laten y laten en la noche que expira lenta y un poeta que conjuga el verbo apenas la tarde se esconde.
Alí Al Haded.
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