Cada mañana al despertar quiero estar aun abrazada a tu cuerpo calido y suave que en sueños tengo... Abrazo mis muslos a los tuyos y sientola textura de tu piel desnuda en mi piel que ya te espera... Acerco mi mejilla a tu torzo desnudo y oígo los latidos de tu corazón que me llaman sin cesar... Escucho como me llamas; me dices: ¡ven!_ sin hablar. Me acerco a ti_ sin responder. Estoy aqui, junto a ti!... Ambas almas, ambos cuerpos; ahora se también se entienden en su lenguaje corporal. ¡NO HAY LIMITES! El cuerpo no nos limita. ¡Qué extásis, que felicidad!... Estamos aquí una vez más, ni el tiempo, ni la distancia, nos puede ahora alejar. Nuestras almas se buscan y se encuentran cada vez más... Tu y yo, espirítu y alma, viento y aire, Respiración y aliento, sin limites de ningún tipo... Cada mañana al despertar....