|
SERE...
Ya está todo dicho,
te seguiré por la senda de la vida
para dar dulzor a tus amarguras,
te seguiré de lejos o de cerca
visible o invisible para ti.
Seré tu sombra para siempre
en tu corazón cansado,
de donde los amores huyeron
que congelaron los vientos de las decepciones
en él colgaré a tu pesar mi dulce nido.
Amo la triste fatiga
de tus ojos cansados
¿has leído en los míos una interrogación?
Han llorado mucho y…
también están cansados,
pero soñemos otra cosa…
amo tus tristes ojos con inmenso amor.
No me explico en verdad,
que fuerza, que impulso, que deseo
me incita a amar tu boca
que olvidó besar.
No creo en los amores
que me brindan al pasar,
en cambio creo locamente en tu amor,
que no me has sabido expresar.
Yo traeré a la sombría soledad de tu vida
mis dulces sueños, mis versos, mis melodías,
mi juventud alegre
E incendiaré en mis llamas
tu juventud ya ida,
Y seré entre tus manos
una fragante flor.
Llegué a perturbar tus tardes tranquilas
Con un poco de fantasía,
con un poco de ilusión,
Y dejarán para siempre mis negras pupilas
Una huella imborrable en tu corazón.
Yo te ofrezco los pétalos de mi boca dulce,
Toda una vida entera dedicada a ti,
Recibe de mi boca mi juventud,
Que sientas que he inoculado en tus venas
Toda, toda la que me sobra a mí.
PELUSA
|
Assunto anterior
Primeira 
