Un puente llamado Amistad
Los puentes son como ciertas personas:
Su importancia se valora cuando ya no están,
o cuando están rotos y no se los puede usar...
Existe una cantidad impresionante de puentes:
Cortos y largos, anchos y estrechos, seguros e inseguros, caros y económicos...
Todos tienen sin embargo, algo en común:
Sirven para unir dos orillas... Atravesándolos, uno siente que, de algún modo,
lleva un mensaje al otro lado...
También las personas estamos llamadas a ser puentes,
para facilitar el encuentro, para superar aflicciones,
para estimular el perdón... Hacer de puente a veces cuesta, pero cuando da resultado, la gratificación es grande... Quiero ser para ti como un puente sobre el río...
Del lado de acá está tu hoy...
Del lado de allá tu mañana...
Entre los dos lados, el rio de la vida, a veces sereno,
a veces turbulento,
a veces traicionero y a veces profundo y revuelto...
ES NECESARIO ATRAVESARLO
No soy Dios ni pretendo jugar a serlo
Sólo Él puede llevarte con seguridad al otro lado...
Pero yo quiero ser el puente que haga más fácil la travesía...
Si crees que no es bueno pasar sólo, usa mis hombros...
Si me balanceara, no tengas temor...
Dios me ha colocado en tu camino para ayudarte a cruzar el río...
No dudes en utilizarme, y cuando llegues, dejame si quieres...
Si!!! me entiendes bien, dejame donde estoy. Otros han pasado por medio de mi, igual como tu pasaras...
Pero quiero que continues tu marcha...
Soy tu puente para muchas travesías de la vida,
pero aún tengo otro nombre...
SOY UN PUENTE LLAMADO AMISTAD... Y SIEMPRE CONTARAS CON MI AMISTAD |