Si te llamo amigo,
siempre tu tendrás parte de mi corazón,
siempre estaré orgullosa,
de serte siempre fiel.
Tanto como yo necesito amistades,
tu debes necesitarlas también.
Yo también formaré parte de tu corazón,
para estar siempre cerca cuando me necesites,
no estaré ahí en carne,
pero siempre estaré ahí en espíritu.
Soportaré tus cambios de ánimo,
y trataré de entender tus necesidades,
cuando estés enojado.
Reiré contigo cuando tu lo hagas.
Cuando tu tristeza te sobrepase,
lloraremos juntos,
si te sientes caído,
yo te levantaré y echaré tus dudas lejos,
cuando pienses que no puedes continuar,
yo te recordaré que "si" puedes,
cuando te desanimes,
yo levantaré tu ego bien alto.
Cuando necesites silencio pero no soledad,
nos sentaremos juntos en paz y silencio.
Cuando desees jugar,
siempre tendrás un compañero de juegos,
cuando te sientas arriba del mundo,
yo te abrazaré suavemente la espalda,
y te diré que tienes todo el derecho de estar ahí.
Nunca estarás completamente solo
un pedazo mío siempre estará contigo,
una cosa siempre te podré brindar,
el regalo de mi amistad,
para que tú lo aceptes.
Permite que nuestra amistad te haga sonreír,
que brinde alegrías a tu vida,
como tú lo has hecho conmigo,
cuando te sientas confundido,
y pierdas tu camino,
permíteme guiarte en el sendero correcto.
Reposa sobre mí cuando necesites compañía,
déjame compartir tu tristeza y tu dolor,
¿Cuan buena puede ser una amistad,
si no puedes entender que sí me importas?
Si te llamo amigo,
siempre tu sabrás,
la amiga que siempre tendrás en mí.
Autor desconocido