Apreciar el tiempo y las cosas que nos da la vida
Cuando el Amor habita en tu corazón tus acciones reflejan su belleza”
Siempre estamos tan angustiadas en nuestras vidas que no sabemos apreciar lo que tenemos frente a nosotras. Por ejemplo, un día con sol, una llamada que esperábamos, ver nuestro hogar tomar forma, ver a los hijos crecer, dar un beso a nuestra madre que aún tenemos con nosotros…
Estamos tan sumergidas en nuestras penas, nos empeñamos tanto en tener cosas materiales que nos olvidamos por completo de lo que al día de hoy se nos regala de gratis.
Pensemos un poco:
¿Por qué no gozamos del minuto de oro que todos tenemos?
¿Por qué no sabemos apreciar el buen amor que se nos da sin pedir nada a cambio?
¿Por qué siempre nos estamos quejando de cosas que no poseemos?
Hay una pequeña conclusión que tengo yo al respecto: no disfrutamos de nada porque nuestras vidas están vacías, no tenemos la copa llena, estamos totalmente vacías por dentro, y no hay nada que pueda satisfacer. Es nuestro deber propio que la perspectiva de esas carencias sean cambiadas, sólo nosotras mismas podemos hacer que nuestra vida sea más alegre. Nadie que no seas tú misma puede estar dentro de tu ser para decirte cuanto mal estás haciendo, sólo tú conoces tu propio corazón, sólo tu sabes el porqué de esa desdicha que ronda tu vida.
No estás contenta como van tus cosas, sientes que la gente es injusta contigo, no es justo para nadie, empezando por ti. Debes quedarte con tus pensamientos, apartarte un poco del mundo y entrar en silencio para saber que está ocurriendo en ti, y cuando sepas qué es lo que te pasa tienes que dar un paso adelante y tratar de recomenzar en caminar de nuevo, tratar de lo que te esta poniendo mal salga de tu vida.
Si piensas que tu vida se te escapa, habla, exprésate, renuévate y sigue adelante, es muy corta nuestra estancia por esta vida y nos aferramos a vivir amargados y tristes por no enfrentar nuestro problema…
No permitas que nadie te quite esa felicidad que se te regala, disfruta del día a día como si fuese los últimos días, sal de casa, mírate, camina segura por la vida, tú eres una persona que vale mucho, y debes creértelo para que se te refleje en el rostro.
Cada día es una nueva oportunidad para cambiar lo malo que hacemos o hemos hecho.
Cada día es un regalo que Dios no da para recomenzar.
Si te lo propones, cada día será un bello amanecer, lleno de esperanzas e ilusiones.
Lo material nunca llenará tu ser, aunque tengas armarios llenos, el corazón puede estar vacío, porque lo primero que hacemos cuando nos sentimos mal es ir de tiendas y gastar en cosas que jamás nos pondremos. Si puedes, ve y devuelve esos caprichos que compraste, la solución no está en tener más, la solución está que tú te llenes de buenas energías, mires la vida con otros ojos y sepas apreciar lo que se te regala sin que tengas que gastar nada de ti, sólo saber mirar con amabilidad y amor todo lo que te rodea.
¿Qué piensas tú?
Con respeto y amor para ustedes,