Ninguno de nosotros que no quieren tener una vida plena,
realizada y la satisfacción.
Todos los que invertimos nuestro esfuerzo, nuestro tiempo y energía para tener una vida sana.
Para vivir plenamente, es necesario cuidar de nuestra vida en todos sus aspectos.
Busco que, no sólo a los que dedican horas para el cuidado del cuerpo.
Equilibrada dieta, ejercicio, horas de sueño reparador variada
y la atención a otros muchos para el mantenimiento del cuerpo físico.
Hay quienes, al darse cuenta que no somos sólo un cuerpo físico,
sino también un intelectual que, buscan invertir en las cosas de la mente.
Son aquellos que siempre están ejerciendo el entendimiento
es a través del hábito de la lectura,
mediante la asistencia a cursos de actualización o el personal profesional,
todo ello con el propósito de no dejar la roya mente.
Es cierto que el cuidado del cuerpo, así como el cuidado de la mente,
las actitudes son sensibles, ya que refleja en nosotros mismos
y el uso de nuestra salud bueno o malo que hacemos de la instrumentalidad
que nos fue dada por Dios.
Sin embargo, pocos de nosotros recordamos
que más allá del cuerpo y la mente son todavía seres emocionales.
Y por lo tanto también debemos abordar nuestras emociones para tener salud.
Cuántas veces has parado a pensar lo que las emociones nos traen en el alma?
¿Cuántas veces nos preguntamos si cultivamos las emociones
que son saludables o son perjudiciales?
¿Cuánto podría perjudicar a llevarnos una sensación
de enojo o resentimiento por alguien?
Y si nos dedicamos a la pena de una situación sin resolver, no nos duele?
Cada vez nos damos cuenta de que nuestra oferta es insuficiente,
antes de los malos, para cambiarlo.
Corte cualquier exceso de grasa o azúcar, que reduce la sal.
Y con las emociones, debemos hacer lo mismo.
Siempre que nos enfrentamos con los sentimientos que nos enferman,
que dolor, que necesita el mismo esfuerzo, por lo que estamos completamente feliz.
Si alimenta herido por alguien, ¿por qué no ejercer el entendimiento,
tratando de ponerse en el lugar de aquellos que nos hacen daño, tratando de entender sus razones?
Si nuestro problema es el resentimiento, la venganza, es el mejor antídoto del perdón,
que aliviará la emoción negativa, la comprensión del problema de una manera más fácil.
Si queremos que la felicidad duradera, no hay que olvidar que estas inversiones
para la salud del cuerpo y el intelecto, debe disponerse que la salud emocional.
* * *
Vamos a tratar de analizar cuidadosamente el final de cada día,
¿cuáles son los sentimientos que poblaron nuestros corazones a lo largo del viaje.
Plenifiquemo nosotros cuando lo encontramos la gratitud, la compasión, el amor.
Pero si algún día nos encontramos con la ira, la envidia,
la venganza, analizar con cuidado y buscar sus orígenes, con facilidad,
en sustitución de ellos, de modo que la salud se realiza en nosotros,
en cuerpo, mente y en el corazón.
(Momento Espírita.)