Hoy me reconozco mujer, capaz de amar.
Se que puedo dar sin pedir, pero también se que no tengo que hacer nada,
ni dar nada que no me haga sentir bien.
Por fin encontré, hasta ahora, al ser humano que sencillamente soy,
con sus miserias y sus grandezas.
Descubrí que puedo permitirme el lujo de no ser perfecta, de estar llena de defectos,
de tener debilidades, y de equivocarme, de no responder a las expectativas de los demás
y hasta hacer algunas cosas indebidas.
Y a pesar de ello, sentirme bien.
Y por si fuera poco, saberme querida por muchas personas que me respetan y me quieren
por lo que soy, si,… así un poco loca, mandona y muchas veces terca.
También cariñosa, platicadora, besadora, abrasadora y a veces por algún motivo,
triste, por que también tengo mis momentos tristes, esos en que pongo mi cara larga
con un aire de pensante y me da por llorar.
Cuando me miro al espejo ya no busco a la que fui en el pasado,... sonrío a la que soy hoy,...
me alegro del camino andado, y asumo mis errores.
|