Libre de creencias limitantes, disfruto de una nueva perspectiva de la vida.
Creer que no soy digno, que soy inadecuado o carente inhibe mi crecimiento espiritual. Mi sujeción a tales pensamientos erróneos es como una cuerda que ata un globo a la tierra. Mas puedo tomar una decisión diferente. Puedo negarles poder a dichos pensamientos, dejarlos ir y afirmar: Soy digno de todas las riquezas del Reino. Dios es mi fuente, y tengo potencial ilimitado.
Reemplazo cualquier pensamiento limitante con palabras de Verdad. Las afirmo diariamente y veo la vida desde otra perspectiva. Como un globo impulsado por gas propano, soy elevado por la Verdad del amor de Dios. Libre de creencias falsas, logro una perspectiva más amplia de todo lo que es. Libre e ilimitado, me remonto a nuevas alturas.
Manténganse, pues, firmes en la libertad con que Cristo nos hizo libres.—Gálatas 5:1