Enfocado y relajado
Concéntrate atentamente en lo que sea que estés haciendo, pero no de una manera que te tensione. Mantente relajado respecto de aquello que estás haciendo, pero no de una manera que te vuelva descuidado.
Mantenerte concentrado y estar relajado no tienen por qué ser actitudes contradictorias. De hecho, funcionan perfectamente bien juntas.
Puedes prestar muchísima atención a lo que haces sin permitir que, al mismo tiempo, te lleve a terminar totalmente tensionado. Puedes relajarte y disfrutar de verdad de la tarea mientras que, al mismo tiempo, pones lo mejor de ti en ella.
No pienses en el hecho de mantenerte concentrado y ser a la vez sumamente efectivo como algo por lo cual debes luchar y esforzarte. Piensa en ello como un estado extremadamente pleno y natural, porque eso es precisamente lo que es.
Date a ti mismo el permiso de disfrutar y de relajarte manteniendo un foco y una concentración auténticos y poderosos. Siente cuán maravilloso se siente estar desempeñándote con extrema calma a tu más elevado nivel.
Decide mantenerte altamente concentrado y placentera y pacíficamente relajado. Y disfruta de la experiencia de ser la mejor versión posible de ti mismo.
— Gabriel Sandler