Corte de la próstata.
Para el médico Ricardo Kirchuk, director de Instituto de Oncología “Ángel Roffo” y miembro del Consejo Directivo del Instituto Nacional del Cáncer de Argentina, la nueva opción que apareció acerca del cáncer de próstata, “cambiará el paradigma del tratamiento en los próximos 2 años”.
En la Argentina, el cáncer de próstata es el más frecuente de todos los tumores que afectan a los hombres, con una incidencia de 58,4 casos por cada 100.000 hombres1. Cada año, se diagnostican más de 13.700 nuevos casos y mueren más de 5.800 hombres por esta causa, una cifra que lo convierte en la 4ta. causa de muerte oncológica del país.
Este tipo de cáncer es el resultado de la malignización de ciertas células de la próstata, una glándula que se encuentra debajo de la vejiga en los hombres y cuya función es producir el fluido seminal. Aunque suele ser una enfermedad de desarrollo lento, algunos tumores de próstata pueden ser muy agresivos y extenderse a otros órganos (metástasis) de manera precoz.
El tratamiento de esta patología depende del estadío en que se diagnostique. La prostatectomia (extirpación quirúrgica de la próstata), bloqueo hormonal o radioterapia son posibilidades terapéuticas disponibles para esta enfermedad.
El objetivo primordial del tratamiento del cáncer de próstata avanzado es bloquear la acción de los andrógenos como la testosterona, ya que esto posibilita la regresión del tumor cuyo desarrollo es estimulado por esta hormona. Sin embargo, con el tiempo muchos pacientes que han respondido inicialmente a tratamientos que bloquean la producción de testosterona vuelven a producir esa hormona, lo que reactiva la enfermedad.
La quimioterapia se utiliza en aquellos casos en los que la enfermedad se convirtió en resistente a la castración, esto quiere decir que a pesar del tratamiento que se realizó, el cáncer siguió avanzando, habiéndose agotado las posibilidades de realizar o continuar con el bloqueo hormonal. Recientemente ha sido aprobado en Argentina el primer medicamento hormonal de administración oral para el tratamiento del cáncer de próstata avanzado resistente a la castración, denominado acetato de abiraterona, que bloquea la CYP17, una enzima clave para la producción de testosterona que tiene lugar en diferentes partes del organismo del paciente como testículos y glándulas suprarrenales, así como también, dentro de las células del tumor. Sus estudios clínicos han demostrado que en la terapia estándar de pacientes con tumores hormono-resistentes extiende en un 35 por ciento la sobrevida global.
“Creo que es la principal droga en 25 años para el cáncer de próstata, ya que se trata de un tratamiento hormonal que aumenta la sobrevida de los pacientes que ya han sido tratados previamente con terapia hormonal y con quimioterapia. A cerca del 20% de los pacientes con cáncer de próstata le pasa esto, y podrían ahora beneficiarse con esta nueva droga”, opinó el Doctor Ricardo Kirchuk, Director de Instituto de Oncología “Ángel Roffo” y miembro del Consejo Directivo del Instituto Nacional del Cáncer de Argentina, durante las Jornadas del Hospital Militar el pasado mes de Marzo.
“Hasta la aparición de este medicamento los pacientes luego de la progresión a la quimioterapia, o recibían una segunda línea poco exitosa o un tratamiento de sostén, paliativo” afirmó el Dr. Kirchuk.
Nuevos estudios presentados recientemente en la reunión mundial más importante de la especialidad (48 ª reunión anual de la Sociedad Americana de Oncología Clínica - ASCO) demostraron que este nuevo tratamiento retrasa el dolor y la propagación de la enfermedad en el 60 por ciento de los hombres que ya no respondían a las terapias hormonales estándares y que ya no podían ser tratados con quimioterapia.
Este estudio demostró que este medicamento, aprobado para el tratamiento de los hombres con cáncer de próstata avanzado, cuya enfermedad había empeorado a pesar del tratamiento con hormonas y quimioterapia estándar, sería útil para el tratamiento de pacientes con cáncer de próstata en estadios más tempranos. Según los resultados preliminares también retrasó la aparición de dolor y ayudó a mejorar la calidad de vida de los pacientes. “Este medicamento les dio más tiempo de vida y más tiempo sin experimentar el dolor de la enfermedad", dijo Charles Ryan, profesor asociado de medicina clínica de la Universidad de California. "Los resultados de este estudio sientan las bases para el uso de este fármaco en una etapa más temprana del cáncer de próstata y por consiguiente trasladar sus beneficios a una población más amplia” .
“Estos resultados son la culminación de años de investigación y van a transformar la manera en que trata a los pacientes con cáncer de próstata avanzado", dijo Eric Small, jefe de hematología y oncología también de la Universidad de California. "Esto es un hito maravilloso en el progreso del tratamiento del cáncer de próstata, y proporciona a todos los pacientes con cáncer de próstata avanzado una nueva e importante arma para luchar contra él", agregó.
Cuando la enfermedad todavía está confinada a la próstata, la cirugía y la radiación son opciones comunes de tratamiento. Pero una vez que se propaga, a menudo se trata con fármacos que bloquean un 90 por ciento de la hormona testosterona, "aunque ese 10 por ciento restante todavía puede estimular el cáncer y causar la muerte por la enfermedad" , explicó Ryan. El acetato de abiraterona bloquea prácticamente todo.
Uno de los aspectos más destacables del acetato de abiraterona, que lo diferencia de otros tratamientos oncológicos, es que posee un mecanismo de acción novedoso, con beneficio en sobrevida global y con un perfil de toxicidad aceptable. “Prácticamente no tiene contraindicaciones, y pocos efectos colaterales que se controlan en general con medidas sencillas”, comentó el Doctor Kirchuk. Como contrapartida, el nuevo medicamento también ofrece una reducción del dolor óseo que muchas veces se manifiesta en los estadíos avanzados de la enfermedad.
“Creo que el futuro de este medicamento es el uso en la enfermedad menos avanzada, porque evitará el ingreso de los pacientes a la quimioterapia y podría aumentar (es necesario evaluar los estudios que se están desarrollando) la sobrevida en enfermedad avanzada.”, comentó Kirchuk, y agregó: “Creo que el acetato de abiraterona cambiará el paradigma del tratamiento del cáncer de próstata en los próximos 2 años.”
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|23/06/2012 |
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