Su cintura es tan pequeña que ya no se ve estéticamente bien. ¿Cómo estarán sus órganos internos?. Al parecer todos se movieron para abajo. No sé para qué rayos le servirá tener esa cintura horrible… pero, en fin, cada uno hace con su cuerpo lo que le venga en gana.
Cathie Jung era una mujer relativamente normal, hasta que hace mas de 20 años se casó y para su boda usó por primera vez un corsé. Por alguna extraña razón le gustó tener puesto este instrumento de tortura y decidió llevar un corsé todos los días. Se le hizo hábito y cuando el que estaba usando ya le quedaba flojo, lo cambiaba por uno mas pequeño, hasta convertirse en un adefesio cuya cintura mide menos de 15 pulgadas.
Si observamos las fotografías, podemos notar un bulto redondo y uniforme debajo de la cintura, por lo que deduzco que la mayoría de sus órganos digestivos se acomodaron debajo de la cintura (no se si el esófago puede estirarse así).
Aparentemente tiene que llevar un corsé puesto las 24 horas del día, incluso para dormir, solo se lo quita para bañarse. No me extraña, ya que no creo que esa pequeña cintura pueda sostener el peso de la parte superior del cuerpo, con un golpecito puede fracturarse la columna, no solo por lo angosto de la cintura, sino porque todos sus músculos abdominales deben estar atrofiados y deformes.
Con esta ilustración podemos tener una idea de cómo son sus costillas. La caja toráxica es flexible, nunca imaginé que podía cerrarse tanto. Imagino que al quitarse el corsé, se ensancha unos cuantos milímetros, pero seguramente ya los huesos están acostumbrados a estar de esta manera tan antinatural.
A mi me parece algo horrendo y me gustaría saber si a alguno de los lectores le parece sexi esta cosa.
Pero claro, ya estamos acostumbrados a ver
gente loca con sus
excentricidades. Son
esperpentos fabulosos que creen que son hermosos y se sienten bien. Ella seguro se siente muy bien consigo misma y apuesto a que tiene mas de un seguidor (o seguidora) para aquello de los corsés.
Mucha gente (me incluyo) no entiende por que algunas personas se convierten en verdaderos monstruos andantes con modificaciones corporales extremas… pero no podemos negar que estos individuos nos entretienen bastante.