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PINTURA: MUSEO ROMERO DE TORRES
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Respuesta  Mensaje 1 de 1 en el tema 
De: aires  (Mensaje original) Enviado: 15/06/2010 10:41

Julio Romero de Torres

 

MUSEO http://www.museojulioromero.com/


Julio Romero de Torres, el que pintó a la mujer morena, el que tenía el alma llena de coplas, el que se definió a si mismo como “cantaor” frustrado, nació en Córdoba el día 9 de Noviembre de 1874 en el seno de una familia en la que el amor al arte estaba siempre presente, su padre, Rafael Romero Barros, crea el Museo Arqueológico, hace restauraciones en la Mezquita, publica estudios sobre arqueología y pintura, dirige y enseña en la Escuela de Bellas Artes y realiza excelentes obras como pintor.

En el taller de su padre y junto a sus hermanos Rafael y Enrique también pintores, Julio aprende los secretos de la técnica de la pintura y así en el año 1895 da sus primeros pasos para expresar por medio de la pintura el tema que será inagotable a lo largo de su vida artística: la copla representada por bellas mujeres.

Después de haber participado en varias exposiciones en las que los méritos del pintor empiezan a reconocerse, en 1907 los llamados “independientes” celebraron en el Círculo de Bellas Artes de Madrid una gran exposición en la que Romero de Torres presenta tres obras, tres figuras de mujer: “Carmen”, “Bendición” y “Fuensanta” que alguien calificó como piropos realizados en cuadros, no piropo como lisonja a una mujer si no como expresión andaluza de elogio encendido y pasional a toda mujer. Al año siguiente Julio consigue la Primera Medalla de la Exposición Nacional de Bellas Artes con el cuadro titulado “Musa gitana”.

Muchas fueron las modelos que posaron para Romero de Torres y se cuenta que más de una se convirtió en su amante aunque ellas lo desmintieron, pero la fama de seductor de Julio, hombre de buena planta, se convirtió casi en leyenda llegando a decirse que dentro de un cojín que tenía en su estudio guardaba mechones de pelo de todas aquellas que habían caído rendidas a sus encantos. Todas sus modelos fueron importantes para él, pero quizás se podría destacar a: Dolores Castro Ruiz, cantante conocida como “Dora la cordobesita” que sirvió como modelo al pintor en muchas ocasiones y su rostro ilustró la etiqueta del anís “La cordobesa”; o la bailarina sevillana Elisa Muñiz, “Amarantina”; o María Teresa López, popularizada en los billetes de 100 pesetas que en su reverso tenían el cuadro titulado “Fuensanta”.

En el atardecer del día 10 de Mayo de 1930, Julio Romero de Torres fallece en Córdoba y su muerte fue una gran pérdida para todos los cordobeses que se unieron para llorar su muerte, se cerraron los comercios, los teatros, los cafés, las tabernas y todos pasaron en larga procesión ante sus restos expuestos en el caserón de la Plaza del Potro para rendir homenaje al pintor que fue un fiel intérprete del alma cordobesa. Muchas flores fueron arrojadas desde ventanas y balcones sobre el féretro y no sólo de las manos de sus modelos, todo el pueblo de Córdoba quiso que reposara entre flores, pero a pesar de su muerte, él sigue vivo en sus cuadros.
  

 
 

Julio Romero de Torres pintó con preferencia figuras femeninas. Aquellas mujeres morenas de  misteriosa y profunda mirada  produjeron un cierto escándalo en su época, debido a la pretendida carga erótica que ofrecía su semidesnudez. 

 
 



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