Medicamentos falsos - Consultorio Médico gratuito

Otro de los problemas que más preocupa en la actualidad en el campo de los fármacos es el auge de los medicamentos falsos. Sobre este punto, ¿qué opina de los últimos datos que señalan que el 50% de los fármacos que se venden en Internet son falsos?
La Organización Mundial de la Salud y otros organismos internacionales han aportado informaciones diferentes sobre la repercusión de los medicamentos falsificados en diferentes regiones del mundo. Así es bien conocido que en Centroamérica y algunos países del cono sur la circulación de medicamentos falsificados es muy importante y según algunas fuentes puede llegar al 50%. Una situación similar se produce en Europa del Este y ciertas regiones de Asia.
En relación con la falsificación de medicamentos que se venden por Internet, la frecuencia es variable según los distintos puntos de información. En todo caso la falta de regulación en los medicamentos que se venden a través de la red representa un importante problema para la salud de los ciudadanos. Por otra parte, la publicidad que se hace de estos medicamentos es determinante en la toma de decisión de su adquisición por muchos parientes o familiares, especialmente en el tratamiento de enfermedades graves.
La falsificación de medicamentos repercute negativamente en los laboratorios farmacéuticos y además puede perjudicar seriamente a los propios pacientes. Los medicamentos falsificados presentan, con frecuencia, una baja calidad farmacéutica que afecta tanto al principio activo como al proceso de fabricación. La presencia de impurezas, productos de degradación o incluso el uso de productos diferentes a los incorporados en los medicamentos originales pueden disminuir la efectividad de los tratamientos o incluso producir efectos adversos graves. Los medicamentos falsos carecen de garantías que aseguren su calidad. Se han publicado experiencias diversas, que afectan especialmente a los países en vías de desarrollo, que han provocado intoxicaciones masivas por medicamentos con baja calidad farmacéutica.
Un informe de la FDA señala las características generales de muchos medicamentos que se han vendido a través de Internet: son falsos (falsificados o adulterados), contienen dosis excesivas o están infradosificados, contienen productos inertes, contienen productos nocivos para la salud, han superado la fecha de caducidad, no han sido autorizados por las Agencias Reguladoras, no han sido fabricados bajo GMP, presentan baja estabilidad, no han sido acondicionados convenientemente o no han sido almacenados en condiciones adecuadas.
Toda esta información debería ser conocida por los ciudadanos antes de adoptar la decisión de adquirir medicamentos en la red. Los pacientes deberían acudir siempre a los canales oficiales de distribución de medicamentos.

¿Y cuáles son los medicamentos que se falsifican más y a qué áreas terapéuticas corresponden?
El espectro de medicamentos falsificados se ha ampliado considerablemente en estos últimos años hasta abarcar la casi totalidad de las áreas terapéuticas. No afecta sólo a anabolizantes o a algunos fármacos antiinfecciosos como ocurría hace algunos años. Actualmente se falsifican medicamentos para el tratamiento de SIDA, la tuberculosis, la malaria, etc., es decir, para enfermedades que afectan principalmente a los países en vías de desarrollo. Otros medicamentos falsificados son los citostáticos, los productos antiobesidad, el Viagra® e incluso los parches con anticonceptivos. La falsificación de medicamentos afecta también a los productos biotecnológicos que por su alto coste suponen importantes beneficios. Ejemplos significativos son la falsificación de hormona de crecimiento, eritropoyetina, factores estimulantes del crecimiento de colonias de granulocitos, etc. Falsificaciones de Epogen® (Eritropoyetina) de 40.000 U/mL contienen una concentración 20 veces más baja a la señalada en el envase.
Las ventas de Viagra “on line” se hacen desde 4500 a 15.000 sitios web desde donde se adquieren cada año más de 3 millones de comprimidos, de ellos un 25% sin receta médica. Un estudio de la Universidad de Londres señala que un 50% de las ventas de Viagra® “on line” podrían estar falsificadas.
En experiencia propia he podido comprobar como en algunos países de Centroamérica circulan preparados polivitamínicos falsificados lo que supone un riesgo para la población pediátrica.
La Unión Europea está elaborando una normativa que evite la distribución de estos fármacos. Sin embargo, la mayor parte de medicamentos falsos llegan de países como China o India y muchas de las webs donde se comercializan estos productos escapan al control de la UE. ¿Será efectiva entonces esta nueva reglamentación?
En los países que disponen de una adecuada legislación, como España, la circulación de estos medicamentos está más controlada. Al estar regulada la distribución y dispensación de medicamentos y, por tanto, sujetas a inspección, se garantiza que estos medicamentos no lleguen con facilidad a los ciudadanos. Sin embargo estos medicamentos pueden ser adquiridos a través de la red.
Diferentes organismos nacionales e internacionales han propuesto y desarrollado actuaciones dirigidas a controlar la venta libre de medicamentos en la red lo que tiene, en principio, grandes dificultades para su implantación efectiva. La operación Pangea III, dirigida contra los sitios web que suministran medicamentos ilegales y falsos, es la mayor operación de este tipo que se ha realizado a través de Internet contra la falsificación de medicamentos. Esta operación, coordinada por Intepol que se realizó el pasado mes de Octubre en 45 países, descubrió más de 690 páginas web que se dedicaban a este tipo de actividades delictivas y se confiscaron más de 1 millón de comprimidos falsos e ilegales (antibióticos, fármacos oncológicos, antidepresivos, productos adelgazantes, etc.). El control de las páginas web que venden medicamentos es una de las actividades eficaces para la lucha contra la falsificación de medicamentos.
Una de las medidas que se han propuesto es la de reforzar el control en las aduanas y, por otro lado, se intensificarán los mecanismos de control en diferentes puntos de la cadena del medicamento. ¿Qué importancia tiene, sobre este segundo punto, la entrada en vigor del proyecto de Trazabilidad que está probando el Ministerio de Sanidad?
La Declaración de Dubai (http://ccapcongress.net/) estableció en 2008 las actuaciones generales para la lucha globalizada contra los medicamentos falsificados. En 2007 el Consejo de Europa crea el Working Group of Enforcement Officers (WGED) para la lucha contra la falsificación y distribución ilegal de medicamentos falsificados.
El Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud de España realizó en 2007 una propuesta de estrategia conjunta contra los medicamentos falsificados cuyas bases son las siguientes: cooperación de todos los sectores implicados, intercambio de información rápido y permanente, formación de todos los profesionales implicados y difusión del conocimiento e información a los ciudadanos. Los objetivos específicos de este plan eran los siguientes: reforzar las medidas de control existentes, establecer un sistema de vigilancia para la detección precoz, implantar un sistema de comunicación y retirada ágil y mejorar la concienciación de los ciudadanos sobre los riesgos de la compra “on line”.
Este documento ha servido de base para desarrollar diferentes actuaciones para hacer más efectiva la lucha contra los medicamentos falsificados y se encuentran en la misma línea que la desarrollada por otros países europeos.