Le pedí a Dios estar en primera fila
...
Él me colocó en
el el último lugar
para que conociera la paciencia y la
humildad.
Le pedí ser el centro del mundo
...
Él me enseñó que
la vanidad
me aparta del centro de cualquier
cosa.
Fama y gloria ...
pero Él me concedió sencillez y
comprensión
para que mi ego no fuera a herir a
los demás.
Le pedía a Dios un auto que viajara
veloz ...
Él me
concedió un paso firme por el sendero
correcto para que no atropellara mis
sentimientos.
Tener una mansión pero
...
Él me dio una
pequeña casa llena de ternura y amor.
Le pedí poseer dinero para tener
muchos amigos pero ...
Él me concedió algo mejor: me ofreció
Su amistad no a cambio de mi dinero
sino de mi sinceridad.
Pedí a Dios poseer mucha belleza y
sin embargo ...
Él me
dio sensibilidad y belleza espiritual
para que no me sintiera más que los
demás.
Le pedí a Dios ser siempre feliz,
pero ...
Él me hizo
conocer la tristeza para que
comprendiera
que la vida no sólo esta
compuesta de
cosas bellas y para que
tuviera compasión por el sufrimiento
de los demás.
Un carácter fuerte pero
...
Él me concedió un
corazón blando y un
carácter pasivo para que pudiera amar
y ayudar a los demás.
Le pedí tener el mundo a mis pies
pero ...
Él me hizo
comprender que es
mejor tener amigos en el
corazón.
Por
todo eso Dios mío ... nunca me concedas
todo
lo que te pido ... concédeme lo que
hasta
hoy he tenido la dicha de poseer.
de la red