Mi muy estimada Adjunta: Piensas que todo ha de ser hecho por tí solita?
Como buen colega del fundador, y en vista de sus prolongadas ausencias, ofrézcome para cuanto pueda ayudarte en esta labor. Ya sabes que no empezaré soltando rayos ni centellas; pero colaboraré contigo en lo que me orientes. No me gustan las tormentas atmosféricas.
Mis saludos,-