Siento gratitud por las personas que me han ayudado a ser quien soy —quienes me enseñaron, guiaron y creyeron en mí. También siento gratitud por muchas personas que nunca he conocido y quienes han protegido la libertad. Dichas personas han servido con amor, fortaleza y valor para asegurar el bienestar de muchos.
Hoy recuerdo a los hombres y las mujeres que forjaron el camino para la democracia; que hicieron posible que las personas gocen de libertad para determinar el curso de sus vidas. Siento gratitud por su disposición y compromiso para llevar una vida de servicio en pos del bien común. ¡Hoy honro su recuerdo y doy gracias por la libertad!
Doy gracias a mi Dios cada vez que me acuerdo de ustedes. En todas mis oraciones siempre ruego con gozo por todos ustedes.—Filipenses 1:3-4
Hoy practico la prosperidad compartiendo mis bendiciones. Cuando recibo una suma de dinero o cualquier otro bien, lo comparto. Tomo en cuenta organizaciones o personas que me sustentan espiritualmente, y les doy de mi tiempo, de mis talentos y de mi tesoro. Disfruto compartir, y me doy cuenta de cómo mi generosidad alienta e inspira a los demás.
Charles Fillmore, cofundador de Unity, enseñó que “aumentamos lo que tenemos cuando lo alabamos”. Si noto que alguien ha hecho algo bien, ha dado más de lo requerido o ha dicho algo edificante, lo elogio. ¡Apreciar a esas personas me hace feliz! Comparto mi bien con un sentido de hermandad y alabanza.
Partiendo el pan en las casas comían juntos con alegría y sencillez de corazón, alabando a Dios y teniendo favor con todo el pueblo.—Hechos 2:46-47